Artículos y consejos de matrimonio

Es un hecho que en una boda las luces y la pasarela pertenecen a la novia, pero esto es porque cruelmente hemos desplazado al varón a quedar en segundo plano. Niñas esto jamás debe ser así, recuerden que no podría haber boda si no hubiera un novio ahí. Los futuros esposos deben ir de la mano, lado a lado desde el principio, ninguno es más que el otro, sino se complementan. En la ceremonia el hombre merece también ser protagonista especial y lucir como todo un adonis.

El matrimonio es indudablemente una decisión trascendental y maravillosa en la vida de las personas que toman este importante camino hacia la felicidad, por eso es necesario preguntarse qué se desea de este evento especial y único en la vida y que se puede hacer para lograrlo.

La preparación de la boda contiene un universo amplio de cosas que hacer, una lista aparentemente interminable de objetos que comprar y siendo honestas la mayor parte de estas tareas recaen en la novia.

Elegir el vestido de bodas ideal puede ser muy estresante para la futura esposa, la familia y las amigas tienen sus propias ideas, algunos modelos de revistas que las impactaron, y con toda esa avalancha de propuestas solo logran confundir más a la novia.

Planificar cualquier tipo de fiesta es una tarea compleja y puede llegar a ser muy estresante más aún si se trata de una boda ¡hay tantas cosas que pensar, decidir y comprar! Y por si esto no fuera poco a veces la familia y los amigos añaden más presión cuando te dicen cómo deberías hacer todo. Si permites que esta locura te afecte quizás surjan peleas con tu pareja y lo que es aún peor puedes enfermarte y no lograr nada de lo que esperabas.

Casarse es un evento único en la vida, sin importar cuantas veces vayas al altar, eternamente lo haces por amor y con un compromiso sincero de permanecer juntos, este suceso contiene un mar de emociones e imágenes que no siempre se disfrutan en ese momento, pues a veces se nos va la velada en controlar la comida, la música, recibir a los invitados, etc.

Ya todo está listo para la boda, por fin ha llegado el momento de decir “sí acepto” al amor de tu vida, pero se te olvidó preparar tus votos matrimoniales, empiezas a sudar, te tiemblan las manos porque a pesar del gran amor los nervios nublaron tu mente y no sabes qué hacer.