Una alimentación balanceada rica en frutas y proteínas va a garantizar que el desarrollo del bebé en tu útero se dé de una manera satisfactoria porque va a recibir todos los nutrientes necesarios para su buen desarrollo. Evita consumir azúcar refinado y controla el consumo de carbohidratos
Pregúntale a tu médico que polivitamínico puedes tomar para que tengas todos los nutrientes para favorecer el desarrollo de tu bebé y también para que puedas darle una buena lactancia al niño. También para que tu alimentación se vea complementada.
Descansa
Antes del nacimiento te recomendamos que hagas siesta, porque después del nacimiento las noches van hacer largas, por eso una vez haya nacido el bebé te aconsejamos que lo pongas a él en primer lugar y las cosas que puedas dejar para después como limpiar lo delegues o lo hagas en otro momento, pero nunca obvies el descansar mientras el pequeño duerme.
Para poder sobrellevar los primeros meses del nacimiento del bebé es importante que cuentes con el apoyo de tu pareja para que tengas tu espacio para descansar y no te sientas agotada y sobrecargada y no entres en crisis
La depresión luego del parto es muy común por los cambios hormonales y la falta de sueño que hacen que la mujer se sienta triste e irritable. Esto puede mejorar si pides ayuda a una persona de confianza que cuide a tu bebé por pocas horas para que puedas distraerte un rato o simplemente para que descanses.
Es recomendable que te desahogues, expreses tus emociones y hagas ejercicio, que además de subirte el ánimo va a tonificar el piso pélvico y los músculos de tu barriga. En el caso que hayan pasado dos semanas después del parto y te sientas mal anímicamente, tienes que consultar con tu médico.
Tanto tu bebé como tu les hace bien salir y distraerse, tu bebé necesita conocer el mundo exterior y a ti además de los paseos, la alimentación saludable luego del parto es primordial para tu salud física y mental para poder llevar bien las exigencias de la maternidad.
Debes evitar el consumo de bebidas alcohólicas tanto durante el embarazo, porque puede perjudicar el desarrollo del bebé, como después del embarazo porque el bebé lo consume a través de la leche materna y es perjudicial para el recién nacido.
