Las peleas entre niños son comunes, pero debemos como padres abordarlas con nuestro niño para que no se agraven ¿Cómo la atendemos? Lo primero que debes tener es una buena comunicación con tu hijo para que él se sienta en confianza para contarte con toda sinceridad lo que sucedió para que tu con mucha paciencia y siendo muy objetivo lo puedas ayudar y orientar.
Es posible que tu hijo no cuente todos los detalles de la situación que vivió, por eso lo debes indagar a través de preguntas que te van a ir aclarando el suceso como ¿Qué ocurrió antes de la pelea? ¿Quién observó la pelea? Es importante preguntarle si la maestra tiene conocimiento de lo ocurrido.
Preguntarle a tu hijo sobre lo que sucedido es importante porque se va a sentir que le importas y a su vez se va a sentir aliviado, porque alguien de su confianza sabe con detalles lo que le ocurrió.
En este tipo de situaciones vas a ayudar a tu hijo a expresar sus emociones, es importante que el niño aprenda a decir cómo se siente y conozca sus emociones, porque es este el primer paso para que aprenda a controlarlas, luego tenemos que promover el diálogo diciéndole que antes de llegar a una situación violenta, dialogue con su compañero para ver si pueden llegar a un acuerdo.
Siempre hazle saber a tu hijo que puede confiar en ti, esto le dará seguridad en sí mismo y pase lo que pase él te contará lo que le ha pasado, porque sabe que lo vas a escuchar y juntos buscarán una solución. Es muy importante que tu hijo te reconozca como esa persona a quien puede acudir cuando se le presente un problema, porque sabe que lo vas a escuchar y apoyar.
