Cuando llegue el momento del baño de tu hijo debes estar libre y no tener ninguna obligación pendiente porque tu pequeño va a demandar atención completa. Este momento lo puedes convertir en un momento mágico contándoles grandes historias de los personajes que a él más le guste.
Cuando vayas a contar una historia te puedes ayudar con títeres que se puedan mojar, puedes conseguir unos que se elaboran con tela o con juguetes diseñados para usar en el baño. El objetivo es que este momento se convierta en el momento de jugar y divertirnos, así eliminemos la idea que es obligatorio y trabajoso.
Es una buena idea cantar en el baño las canciones favoritas de él, y si puedes poner música para ambientar sería genial
Otra estrategia que puedes considerar es involucrar al niño en todo el proceso del baño ¿cómo? Le dices que busque el jabón, la crema, el champú, la toalla y organizan todo lo que van a necesitar para el baño, luego le dices que abra el agua caliente y el agua fría y toque el agua para ver si le gusta la temperatura. Deja que él se bañe y si es necesario lo ayudas.
En ningún momento obligues ni apures a tu hijo a meterse en la ducha, porque le podría agarra rechazo al baño; el objetivo que te tienes que plantear como padre es que tu hijo vea el baño como una actividad que se debe hacer todos los días para mantenernos aseados y que podemos convertirlo en un momento divertido.
Escoge el mejor momento para bañar a tu hijo y evita imponérselo, busca cuando el niño esté aburrido y aprovecha para invitarlo a una gran aventura en el baño. Para el niño es importante que vea que sus padres también se bañan, así ellos querrán imitarlos.
Recordemos que durante el momento del baño no solo estamos aseando a nuestros hijos, también estamos estimulando el desarrollo sensorial como el tacto y la vista a través de las diferentes actividades como juego de burbujas, que toquen libros de agua con diferentes texturas, la imaginación a través de los cuentos, y además estamos fomentando un habito muy importante para ellos.
