La salud mental y emocional de nuestros niños y jóvenes es muy importante para formar adultos sanos, que se sepan desenvolver en la sociedad de forma segura e independiente, por ello para evitar que padezcan del síndrome de Salomón es necesario que los escuchemos y celebremos sus logros para que se sientan seguros de sí mismos y defiendan su opinión sin ningún miedo.
Por ningún motivo compares a tu hijo con un familiar o amigo, recuerda que cada niño es único y compararlo atentaría contra su autoestima, por el contrario, motívalo y valóralo como ser individual y único.
Ayúdalo a reconocer sus habilidades y a conocer sus defectos, también es importante que respete a los demás como seres únicos para que se cree un ambiente respetuoso con relación al que piensa diferente o tiene habilidades diferentes.
Valora las opiniones de tu niño tanto buenas como malas, tómalas en cuenta y pon atención, enséñalo a que no le tenga miedo a equivocarse y a saber que de los errores puede aprender. En cuanto a su convivencia en el grupo hay que ayudarlo y orientarlo a que acepte las características individuales de cada miembro y de sí mismo para que acepte que es diferente y que todos son auténticos
Los niños que sufren del síndrome de Salomón son fáciles de detectar tanto para los padres, maestros y especialista, porque presentan baja autoestima y buscan ser igual al grupo para pertenecer a él y no dan su punto de vista ni su opinión fácilmente para no ser diferente al grupo, su mayor preocupación se basa en ser igual al resto de los niños para ser aceptado.
